RELATOS

Plan / 10 (Final de temporada)

In Plan, Relatos on marzo 7, 2008 at 12:32 pm

Todo comenzó ACÁ.

La distancia entre un juego y un desastre es la que separa un puño de una cara. Con un solo golpe basta. Llego a tambalearme pero me incorporo y arremeto contra el pecho del Novio, un empujón que quiere decir no entendiste nada no entendiste nada. La Novia se acomoda la ropa y sale del auto, avergonzada pero también enfurecida, y comienza a separarnos y a pegarle al Novio. Le grita cosas que yo no entiendo: estoy aturdido por la trompada y me debato entre la galantería de dejar que resuelvan su problema ellos y una educación Karate Kid que me pide desde un lugar irracional algo así como defender mi honor.
¿Mi honor?
Son las seis de la mañana y yo estaba a punto de cogerme a la Novia de un amigo en su auto, en su cumpleaños, y muy probablemente sin tantas ganas como hubiera creído al principio de la fiesta. Estoy ebrio y tan perdido como si no lo estuviera y esto no fuera una noche de descontrol sino un mapa de mi biografía afectiva.
Tengo que controlar mi descontrol.
Me apoyo en el techo del auto, en el hueco de la puerta abierta. Estoy mareado y se me ocurre coronar la noche con un sutil vómito en el asiento del auto.
-Ni se te ocurra, vení.
Mi amiga me toma de los hombros y la cabeza y me hace sentar en la vereda, lejos de la pareja que discute los términos de una traición consumada.
-Ahora sí la cagué.
-No te preocupes. La chica está con vos.
-Pero a mí ya no me gusta.
-Pero sí te gusta que esté con vos.
Sonrío. Mi amiga me abraza. Le hablo de Eugenia pero ella no quiere escuchar. Vino con otro, Manu. ¿Por qué no podés entender?
Manu.
Mi nombre a las seis de la mañana suena extraño. ¿Por qué no puedo entender?
El novio sube a la Novia a su auto y arranca. Yo miro a mi amiga y le pregunto si está enojada porque el flaco se está yendo, porque todo terminó mal, con ella y yo sentados en una vereda. Entonces le digo que vayamos a mi auto.
En el camino me dice que va a volver.
-El Novio va a volver.
-¿Te dijo algo?
-No. Pero va a volver.
A esta hora dudo de cualquier cosa menos de lo que diga mi amiga. Digo en voz alta algo que no termino de pensar: la noche no estuvo tan mal, casi la pongo dos veces. Ella también ejercita su matemática: se chapó a dos. Cuando estamos riendo sale de la fiesta la chica de la tela roja, sola. Mira a los costados, cuando ve que en mi auto hay dos personas frunce el ceño, quiere enfocar. Cuando me distingue en el asiento del conductor viene hacia mí, me pide que baje la ventanilla. Qué quilombo que armaste, me dice, y me da una servilleta de papel escrita con birome. “Otro día”, dice, y hay un número de teléfono. Vuelve a entrar a la fiesta, y yo miro a mi amiga.
-Si esto cuenta, te gané.

Las luces del auto del Novio interrumpen el chiste.
-Se ve que la Novia vive cerca.
El novio baja la ventanilla y llama a mi amiga. Vamos a casa, le dice. Yo miro para otro lado, pero al mismo tiempo sé que tengo que poner el auto en marcha, esperar unos cinco segundos y arrancar. Darle tiempo a mi amiga para que tenga la cortesía de sonreir, con sus labios rojos rojos, y decirme que vayamos a su casa.
Otro día, le dice.

Cuando llegamos a su casa le pregunto cómo hizo para mantener el rojo rojo de sus labios. No me responde, acaso porque la respuesta es tan obvia como que no pienso manejar hasta mi casa. Ella lo sabe, y me abre la puerta, casi como una madre me dice pasá, dale, pasá.
Tengo en el bolsillo el disco de Aristimuño que nunca le devolví a la chica que ponía música en la fiesta. Una canción de Aristimuño me tocó el hombro y se quedó conmigo toda la noche. Pase lo que pase se va a quedar conmigo. Eso me conforta, en el fondo de una aventura decadente y al mismo tiempo vital. No había ido a buscar amor.
Nos acostamos en la cama de mi amiga.
-¿En serio no te jodió ver que Eugenia fue con ese chico?
-Si hay celos no hay onda, ya me costó un corazón aprenderlo.
-Bueno pero tampoco es la boludez.
La palabra justa en los labios rojos rojos. Hago un gesto para abrazarla debajo de las sábanas.
-Dejá de hinchar las pelotas.
-Bueno.
-Dormite.

  1. La luz de la mañana limpia las veredas y las sábanas ajenas suelen limpiar la resaca. Sobretodo si son arrugas conocidas.

  2. En la 2da temporada la pones, no te hagas drama.
    Buenisimo loco, buenisimo.

  3. Una canción de Aristimuño me tocó el hombro y se quedó conmigo toda la noche…

  4. No había ido a buscar amor porque le costó un corazón aprender que si hay celos no hay onda. Los amigos y las canciones de Sristimuño siempre se quedan hasta el final, que bueno…

  5. Buenísimo.
    No hay mejor cura para una borrachera que irse a la cama con una amiga… aunque estoy seguro que si dice «dejá de hinchar las pelotas» es porque yo ya estoy dormido.

  6. Cómo te (le) deben haber quedado los huevos!!!

  7. jajaja buenísimo!

  8. Muy bueno. Final impecable. Y lo mejor, genera expectativas para la próxima temporda o para un plan B. Ya sabés que mi corazón está con la amiga

  9. guau…
    esto me trae recuerdos de otra epoca,
    que lindos lios se arman en la vida nocturna,
    puras anecdotas! jaja…
    ya me dio melancolia de esas noches que ni se parecian a las de ahora: pañales y mamaderas jajaja

    un maestro, como siempre!

  10. Queremos más temporadas!!!!

  11. Muy (pero muy) bueno. ¿Cómo te levantarás al otro día?

  12. y yo quiero que te quedes con Eugenia….
    espero la 2da temporada.

  13. Toda la serie debe ser leída desde ese fraseo lacónico y certero, como un puño, un beso, una espalda: «dejá de hinchar las pelotas» Y, además-como la película recién estrenada «puntos de vista»-, los capítulos debería ser narrados desde la focalización de cada uno de los personajes que intervinieron en la historia. Pero claro, como DEBER, debería muchas cosas: que instituto salgo de la zona roja de descenso, escribir mejor, y tener a la mina que quiero tener, y no las que puedo tener. Debería, pero no. Así que no me hagás caso. Saludos

  14. Rodríguez, recién leo los capítulos, de una sentada, en orden cronológico caótico, a lo Lost. Buenísimo, y, como ya se ha dicho, las fiestas son tales porque tienen un final. Y este fue insuperable, el toque verosímil. Usted, siga honrando el apellido en noches largas. Yo, es la última vez que me pierdo una fiesta con los rompehogares.

  15. 9 y 10 de una cachondez insuperable. Tiene un manejo de la cachondez bastante insuperable también, usted. Siempre y cuando no diga la palabra «pechos». Un horror.

  16. ¡Exigimos unas palabras del creador de la serie de la temporada!

  17. Si! ¡Qué haaaable!¡Qué haaable!

  18. Como Jules, actualicé de una sentada, a 10 mil kilómetros de casa, teletransportada por dos atorrantes rompehogares. De ellos será el reino de los cielos. Quiero más. Qué pasó antes de esa fiesta!!!! Quiero la previa ya!!!

  19. El único problema de los blogs es… ¿cómo hago yo para tener toda esta fantástica historia impresa bonita en mi biblioteca, o regalársela a alguien?

    Por otro lado… que buena historia para un corto independiente… ¿no?

    Saludos, y gracias por la poesía.

  20. Bari: ¿Lo qué?

    Martín: Gracias. Gracias. Prenderemos velas.

    NT: Sip. Toda la noche.

    Euge: ¿vos decís?

    Marroncito: Ahora vienen unas pastillas que tampoco están nada mal. Cero resaca al otro día.

    Maxi: ¡Así!

    Carlos: Como el de todos… Gracias.

    Polina: A que estás más feliz ahora…

    Vale: Si puedo, con gusto.

    Javi: demasiados deberes, me hace acordar a la escuela. Gracias.

    Jules: El apellido está protegido.

    Plan cha: ¿sos el demián?

    Javi: y yo exijo una explicación!

    Bari de nuevo: ¿lo qué?

    Facundo Batista: Gracias man. La historia saldrá impresa en la revista Diccionario, en el número 3. Sobre el corto, soy de Talleres, todo lo que sea INDEPENDIENTE (clubes, editoriales, bandas de música, malabaristas) me hace mal a la panza porque me hace acordar que una vez casi salimos campeones.

  21. genial el blog, aunque es muy tarde termine de leerlo todo. interesantisima la historia , queria saber si es real porque tiene rasgos que me hacen acordar a mis borracheras ja
    saludos

    LUCHO

  22. no, un poco demente, no+

  23. genial emanuel.
    un abrazo niño.
    me voy a la escuelita de artes… q feliz!!!!!

  24. NOTA DE PINCHILONFONSECA.WORDPRESS.COM Me tienen los huevos llenos los anónimos, los cagones y los que se hacen los chistosos. Poné tu nombre y puteá bien. Vos sabés mi nombre, ¿por qué no puedo saber el tuyo? O si no, andá a la concha de tu madre, lavala, y después metete en lugares que te gusten. Nadie te obliga a entrar acá.

  25. ups. supongo que entro en la opción hacerse la chistosa o algo. no había intención. florencia me llamo. archivesé. salu2.

  26. no no… sólo te había confundido con el demián, un amigo. A veces tiene cara de florencia. Besos.

  27. ¡Qué poco humor Ema! Increible reacción en alguién que se dá de escritor humorístico.

  28. Mierrrda, ¡Parece que estuvo bueno el cumple de Nardo!

  29. Estupendo Emanuel, estupendo. Ese chico Aristimunio llego como un cascotazo hasta este lugar lejos de todo, me dejo un chichon en el sentido de la musica que no se me va.
    Hay gente que no se borra facil che.
    Magnifica banda de sonido para un relato del mismisimo carajo.
    Abrazos.

    L

  30. Genial, boludo. Está genial. Me cago en vos. Me cagó de gusto.

    Recién ahora me hice un tiempo para leerlo. Me encantó. Es una cagada no poder escribir algo asi, aunque al menos uno puede darse el gusto de leerlo.

    Saludos. Es un gol de mitad de cancha. El cachi estaría más que orgulloso….

  31. un relato interesante che. me gusto, pero me da la sensacion que te cuesta despegarte de tu personaje, la clave por ahi es sobrepasar el mero autoretrato seudoerotico y tratar de elaborar algo mas profundo y sutil. Te repito, me gusta lo que escribis, pero no se si es por lo erotico de la situacion o por tus talentos literarios. noto tb cierto desorden y la ausencia de interes en profundizar los sentimientos y sensaciones subjetivas de tus personajes (¿lo son o es un diario personal: una especie de reality escrito de tu vida sexual y amorosa?). bueno, no te jodo mas con mis boludeces, espero sigas produciendo y te animes a despojarte de tu Yo que tal vez en su gigantesca vanidad te impide terminar de darle vida a tu obra.

Replica a Javi Cancelar la respuesta