RELATOS

Final feliz

In Margaritas on enero 5, 2008 at 3:06 pm

 

Según la biopsia a mi mamá le extirparon 16 cm de intestino. Un chinchulín largo y negro, entumecido y lleno de margaritas.
Según la biopsia no quedó nada de todo eso dentro del cuerpo de mi mamá, y eso es una buena noticia. No hay que hacer rayos, ni quimioterapia. Mi mamá creía que se iba a quedar pelada y ya tenía vistas algunas pelucas: la que más le gustaba era frondosa como el pelo de una Barbie.  
La llamé y le conté. Se puso contenta y su voz parecía un parque de diversiones. Se levantó de la cama y se fue a su jardín: las margaritas están donde tienen que estar.
Fui a pasar navidad con ella y la encontré como era antes del cáncer: demandante, hincha pelotas, ciclotímica, alegre. Pura vitalidad. El apellido de mi mamá es muy italiano y ella es como dice la gente que son los italianos: gritones, alegres, puteadores, desordenados, pasionales. El apellido de mi mamá y de mis tíos es muy italiano, los domingos mi abuelo come tallarines o no come. Y no los corta, los enrolla, los moja en una salsa que tiene más carne que la pampa húmeda y al buche. Hacen ruido cuando comen, los italianos. Yo también. De vez en cuando la pasan bien: miran alrededor y ven una familia, se emocionan con eso. Comen mucho, los italianos. Heredé de mi madre una incapacidad de decirle que no a cualquier invitación que incluya chocolate.
Igual algo cambió en esos meses en los que convivimos con el miedo a que se muera: el miedo es una oportunidad que mi mamá aprovechó.
Ahora está contenta, mira las margaritas que plantó, las margaritas con las que decoró el árbol de navidad y las margaritas con las que pintó sus manteles: son un poco obsesivos, los italianos. Yo heredé eso pero en la forma de una ignorancia afectiva calamitosa. Como si esa obsesión del norte de Italia se hubiera mezclado con la tendencia maníaco depresiva de los Rodríguez y hubiese dado como resultado una bestia incapaz de relacionarse saludablemente con las personas. En fin: mi mamá lo sabe y siempre me pregunta si aprendí a dejar ir. Está leyendo libros de autoayuda que le enseñan a decirme cosas como “hay que dejar ir”.
Yo hace mucho que no leo nada que no sea para el trabajo. Cuando tengo tiempo libre escucho a Jeff Buckley.

Well your faith was strong but you needed proof
You saw her bathing on the roof
Her beauty and the moonlight overthrew you
She tied you to her kitchen chair
She broke your throne and she cut your hair
And from your lips she drew the hallelujah.

  1. que buena noticia Rodriguez!!!! un abrazo grande.

  2. me gustan los finales felices
    y algunas obseciones…….

  3. E’ tutto vero. slurp, gnam, chomp, burp. Felicitaciones.

  4. Que mejor regalo de Reyes podrían recibir¡
    Salute per tutti!!!!

  5. será una stella a su salud niño!!!!!!
    y a la salud de la señora de las margaritas!!!!
    q buena noticia niño…
    abrazo.

  6. Nos hiciste querer a tu mamá, así que no puedo menos que alegrarme con vos de la buena noticia. Cuidala, y hacele caso: aprendé a dejar ir. GRA.

  7. ¿viste qué bueno que está jeff buckley?

  8. bueno, tranquilidad, respiracion.
    que alegria che elmanuel.
    abrazo

  9. Me encantan los finales felices como este, abrazo :)

  10. Sí, si…que bueno.
    Ahora llueve y se siente en el aire el aroma a tortas de chocolate !!

  11. yo tambien ema, yo tambien.

  12. De mi mitad materna heredé esa tendencia maniaco depresiva de los Rodriguez (qué suerte que sólo es una tendencia!), y de allí viene también toda la Italia de los Baranzini. Seguro comemos como comemos, y quién disfruta más que nosotros cuando comemos?

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